DESCALIFICADO EN MI DEBUT DE LA COPA DEL MUNDO DE TISZAUJVAROS

El pasado jueves me desplazaba con la Selección Española hasta la ciudad de Tiszaujvaros (Hungría), donde el domingo se celebraría una de las pruebas de la Copa del Mundo y a la que acudía con expectativas de hacerlo bien ya que últimamente me estaba encontrando cada vez mejor en los entrenamientos. Era mi primera Copa del Mundo; una competición con un nivel superior a cualquiera prueba que había hecho hasta ahora y la afrontaba con muchas ganas.

Esta es una de las pruebas del calendario ITU más preferidas por los triatletas internacionales, ya que a parte de estar muy bien organizada, se celebra una gran fiesta durante todo el día y la noche del triatlón y toda la ciudad se vuelca con el triatlón y lo viven como si de un mundial se tratase. Así, el viernes ya tuvimos el briefing, y de este modo, nos dejan el día pre-competición libre para poder entrenar y descansar a gusto.

El domingo era el día esperado. El recorrido del triatlón era muy similar al de algunas Copas de Europa que había hecho este año; pues se parecía al de Brasschaat, Holten y Banyoles...se nadaba en un lago, luego había una zona de reenganche de 8km hasta el pueblo y allí se daban 7 vueltas en bici, y la carrera a pie constaba de 4 vueltas por el centro de Tiszaujvaros.

A las 13.30h se daba la salida y nos tirábamos al agua desde el pontón y sin neopreno, cosa que siempre me favorece. Consigo llegar a la primera boya entre los 10 primeros y no me notaba muy forzado nadando; así, paso en esos puestos al salir del agua en la primera vuelta, pero al tirarme al de nuevo noto que voy algo pesado...y empieza a pasarme gente en la segunda vuelta de manera que retrocedo hasta el puesto 24 al salir del agua, pero a unos escasos 30” de cabeza. Al salir de la T1 veo que voy con Raña, Josemi y Ramón; pero fue montarse en la bici y ponerse a un ritmo bestial. Íbamos todos enfilados y en estos primeros kilómetros hubo que forzar demasiado la máquina ya que se estaba formando el grupo, así que sufrí todo lo que pude y aguanté. Llegamos al pueblo después de unos 8km a tope en los que no me había dado tiempo a recuperar nada y además me había entrado flato; y pensé que se calmaría un poco la cosa al empezar las vueltas, pero no fue así, “aquí no se va de paseo”. El circuito por la ciudad era bastante técnico, con numerosas curvas, por lo que los cambios de ritmo eran constantes y las piernas se hinchaban cada vez más. Al final de la primera vuelta se había formado un numeroso grupo y yo al no tener fuerzas para avanzar, me llevaba bastantes latigazos en las curvas, por lo que al empezar la segunda me quedé. Mi cuerpo no daba más de sí, iba medio “apajarado” y bastante petado...una sensación muy rara. Así me quedé un rato solo y al final de la segunda vuelta me enganchó el segundo grupo, pero yo todavía no iba bien, por lo que volví a descolgarme del último tren, ya que finalmente estos engancharían a los primeros. Ya no tenía nada que hacer; pues aunque me recuperase, yo solo no podría dar caza a un grupo de unas 50 unidades...así que me puse a mi ritmo y a tratar de acabar la carrera. En la quinta vuelta me alcanzó mi compañero Rodrigo González y dos triatletas más, pero acabó deshaciéndose y cada uno fue por su cuenta. Al empezar la última vuelta, los primeros ya no me podrían doblar en bici (en estas carreras si te doblan estás descalificado) y me dije que había que acabar como fuese la carrera, pues no me valía un “Retirado” en mi debut de la Copa del Mundo; pero...a falta de 2Km para bajarme a correr, un juez desde la moto me dice que tengo que abandonar...yo no entendía el porqué, y fue porque en el circuito de carrera a pie había un tramo que coincidía con el de ciclismo, por lo que yo no podría circular mientras ellos corrían. Así que me vi obligado a “retirarme”; y eso no es propio de mí, por lo que me dolió bastante tener que hacerlo. Me sentía muy mal conmigo mismo y dudaba de si tendría el nivel suficiente o no para participar en estas pruebas.

Pasé una tarde de reflexión y me di cuenta de que sí lo tengo, lo que pasa que un mal día lo tiene cualquiera y el “hombre del mazo” viene cuando menos te los esperas. En estas carreras es cuando realmente te das cuenta del nivel que hay en triatlón por todo el mundo, y de que hay que seguir sacrificándose y esforzándose día a día para poder estar ahí; por lo que toca seguir entrenando y luchando porque el domingo compito de nuevo, esta vez en la Copa de Europa de Karlovy Vary (Rep.Checa).